Las fiestas navideñas han llegado a su fin, las reuniones familiares, los regalos y sobre todo las grandes comilonas y las eternas sobremesas. ¿Y ahora que? nuestros cuerpos han sufrido una dura prueba, seguramente habremos cogido algún que otro quilo, yo por los menos sí, la sensación de hinchazón o de empacho irá desapareciendo, pero podemos ayudar a nuestro cuerpo sin hacer demasiadas renuncias.
Esta expresión se utiliza a menudo en nutrición y hace referencia a aquellos alimentos que aportan mucha energía y pocos o ningún nutriente. Es decir, que engordan sin aportar vitaminas, minerales o fibra. El consumo excesivo de estos alimentos no sólo implica un aumento de peso, sino que también incrementan los factores de riesgo cardiovascular.